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He naufragado en un mar de recuerdos.

Ante el futuro incierto, busco en el presente
al que soy. Hoy ya no es ayer.
G.D.

Estar ROTO DE AMOR, duele.

G.D.

martes, 13 de julio de 2010

Periodismo & Literatura


Revelan el origen del
trébol de 4 hojas

De repente, la suerte o ciertos sucesos relacionados con ella podrían tener una explicación científica. Un equipo internacional de investigadores descubrió el gen responsable del origen de los tréboles de cuatro hojas. Los especialistas, algunos pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, identificaron un gen que al mutar provoca que la Medicago truncatula , una leguminosa de la misma familia del trébol y la alfalfa, tenga cinco hojas en lugar de tres, por lo que creen que también sería responsable de la existencia de los tréboles de cuatro hojas.
El resultado de la investigación se publicó en la revista de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos . “La formación de nuevas hojas tiene lugar en el ápice del tallo, a partir de unas pequeñas protuberancias llamadas primordios, formadas a su vez por células que se están multiplicando”, explicó el científico español Francisco Madueño.
Los primordios de las hojas simples crecen y dan lugar a la forma final de la hoja, con una sola lámina, llamada foliolo.
En cambio, los de las hojas compuestas –como las del trébol, el tomate o la leguminosa estudiada– tienen mayor capacidad de proliferación y forman de ese modo nuevos primordios, que dan lugar a más foliolos.
El estudio descubrió que el gen identificado, PALM1, controla de manera precisa del crecimiento .De manera que, cuando PALM1 no funciona, ese desarrollo se expresa en forma descontrolada, permitiendo la formación de un mayor número de foliolos.

Los tréboles de cuatro hojas,
vistos por la poesía...

Cuatro Corazones

Tréboles verdes,
de cuatro hojas,
eran los que buscábamos.

En el jardín de otoño
nuestras blancas manos,
descubrían corazones:
cuatro corazones vegetales,
cuatro corazones verdes,
puramente verdes.

Esto dominó otro tiempo.
Un tiempo que el calendario apresurado
se empecinó en borrar.
Y las manos -entonces- dejaron de hurgar;
los tréboles de crecer
y traer la buena suerte.

¿Habrá que volver a buscar tréboles,
tréboles de cuatro hojas,
de cuatro corazones verdes?.
En el jardín de otoño,
despojado de flores y bañado por un suave rocío,
mamá y yo ya no lo hacemos.

Gustavo D´Orazio - 1990/1

3 comentarios:

Mar Cano Montil dijo...

Hola, Gustavo:

Te he conocido en el blog de nuestro común amigo bloguero Juan Carlos, de "Regreso y otros poemas"...

Me gusta mucho tu espacio y creo que somos personas afines.

Es interesante lo que cuentas del trebol de cuatro hojas... sigamos soñando, ¿por qué, no, verdad?
La poesía es muy linda.

Besos desde "Mar adentro".

Lola dijo...

Muy interesante la explicación científica, aunque es bonito creer que por encontrar un trébol diferente a los demás, la suerte nos va a acompañar. Fíjate que hasta yo que no creo en la suerte hace un par de meses pasaba por un lugar donde había tréboles y me quedaba mirando un poco para ver si había uno de cuatro hojas....que por cierto no encontré.
Saludos. Lola.

Carlos Ortega dijo...

"Tréboles verdes,
de cuatro hojas,
eran los que buscábamos.
[...]
En el jardín de otoño,
despojado de flores y bañado por un suave rocío,
mamá y yo ya no lo hacemos."

Me gustan el principio y sobre todo, el final. Ese final es una maravilla.

Respecto a la suerte, creo que llega cuando uno la busca.

Un abrazo y una sonrisa.